Marcelo ya no está; su recuerdo, sí.

Marcelo nació un 15 de febrero, en Piedras Negras, Veracruz. Cuando era joven se trasladó al municipio de Carmen, Campeche, probablemente buscando un mejor futuro. Un 7 de septiembre, lo encontró la muerte.

Su vida transcurrió entre el 15 de febrero de 1946 y el 7 de septiembre de 2010. Marcelo de Jesús, lo llamaron sus padres. Algunas listas —de esas dolorosas y necesarias— le cambiaron el apellido y escribieron “Tenorio” en lugar de “Tejero”. El nombre es este: Marcelo de Jesús Tejero Ocampo. Que quede constancia. El nombre es apenas relevante. Lo que importa es la persona, pero ya no está. Cuando dejó de estar tenía 64 años. La esperanza de vida en México es de poco más de 70 años, pero Marcelo era trabajador de la información.

Colaboraba con una radio local cubriendo eventos, especialmente eventos religiosos. También trabajaba en PEMEX. El más reciente informe del Instituto Mexicano de la Competitividad sitúa la carrera de “comunicación y periodismo” con un sueldo mensual promedio de 7 mil 818 pesos.

Entre 1997 y 2000, Marcelo fue regidor y coordinador del área de turismo de Carmen —municipio de Campeche—. Después de eso no ocupó ningún otro cargo público.

La última vez que se le vio fue la noche anterior al día en que encontraron su cadáver. Por la mañana de un 7 de septiembre encontraron su cuerpo, en su casa, sobre su cama, con las manos amarradas a la misma; con nariz y boca cubiertas de cinta.

Presto a declarar, aún sin que se hubiese realizado la necropsia, el entonces subprocurador de Justicia en Campeche, Fernando Islas González, aseguró que se había tratado de un robo y que la causa de muerte fue asfixia debido a la cinta, que obstruyó la respiración de Marcelo.

La versión oficial es que la puerta de su casa no fue forzada, que el cuerpo no presentaba evidencia de haber sido agredido o maltratado más allá del amordazamiento y los amarres a la cama. Una nota de Proceso dice que “fue ultimado a balazos” y que “se encontraba atado de pies y manos” a su cama. La versión unánime es que Marcelo ya no está.

Marcelo nació un 15 de febrero, en Piedras Negras, Veracruz. Un 7 de septiembre, pasó a ensanchar una lista que se niega a morir, que sigue creciendo. Lo que también se niega a morir es la esperanza de que esa lista —esa maldita lista— muera por falta de alimento. Mientras tanto, que viva el recuerdo de aquell@s que ya no están.

Marcelo nació un 15 de febrero...