¿A dónde caminamos?

¿A dónde caminamos si ya no estás?, ¿a dónde caminamos si este país te asesinó?, ¿por dónde caminamos para acompañarte a ti a tus colegas que cayeron, desde sus trincheras, en este México violento?

Marlén Valdez Gracia fue asesinada por este país que vive en la impunidad. Periodista del semanario La Última Palabra, encargada de cubrir la sección local y de deportes durante seis años, dejó de hacerlo este 20 de agosto de 2014.

Sus colegas la recuerdan como una persona entregada y apasionada a su trabajo que destacaba por su valor y entrega al denunciar los problemas de su localidad de manera combativa y crítica. En su trabajo, hacía un especial énfasis en la delincuencia que sufría el municipio Benito Juárez en Nuevo León.

A 20 kilómetros de la capital, en el municipio de Benito Juárez, Julio César Gutiérrez Báez, un hombre de 21 años apodado “El Chucky” perseguía y acosaba a una joven de 19 años, víctima también de la violencia que se vive en nuestro país, ésta intentó resguardarse en la casa de la periodista. Cuando Marlén abrió la puerta, “El Chucky” la atacó con una navaja que se encajó en su tórax. La joven de 19 años sobrevivió a las lesiones mientras que la reportera murió camino al hospital del IMSS.

Los vecinos de la zona pidieron ayuda e intentaron detener al joven que amenazaba con el arma. El homicida fue reconocido y detenido por la policía, según informó la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), el hombre estaba bajo efectos del thinner que había inhalado antes del ataque. Gutiérrez Báez confesó su responsabilidad ante al agente del Ministerio Público y quedó a disposición de un juez que lo va a procesar por homicidio calificado.

El director de La Última Palabra dijo que la muerte de la periodista ocurrió por una trágica casualidad: “Ella es víctima de la violencia que impera en el municipio de Benito Juárez y no había nada en contra de ella por trabajar en el periódico. Aquí hay mucha inseguridad en las calles.”

Marlén cubría al equipo de Los Sultanes de Monterrey y era la responsable del municipio de Benito Juárez. Su maestro y colega Enrique Fernández, de la Universidad Metropolitana de Monterrey la recuerda: “Al principio no le gustaban los deportes y comenzó a cubrir el futbol americano, pero de pronto se enroló con el béisbol y de inmediato se interesó. Le gustaba mucho hablar con los muchachos. Era muy sociable. Le gustaba mucho el periodismo deportivo." Era seguidora apasionada del béisbol y tigre de corazón.

Dedicaba su tiempo también a Sueños de Niños, una fundación que donaba útiles escolares y organizaba posadas para niños de escasos recursos.

No se trata de un daño colateral de la inseguridad que se vive, Marlén Valdez Gracia no es un número más, es entonces, entre muchas cosas más, una hija, una amiga, una compañera, una colega, una vecina, una hermana, una mexicana. Seguimos el camino de tu memoria. La memoria colectiva para no olvidarte a ti ni a ningún otro mexicano.