“Estoy aquí por mis reportes”
Cuando la mataron, María Elizabeth Macías Castro tenía 39 años y dos hijos. El sábado 24 de septiembre del 2011, el país se despertó con la noticia de que su cuerpo decapitado fue dejado en el Monumento a Cristóbal Colón, en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, Tamaulipas. En el lugar también encontraron dos teclados de computadora, un reproductor de discos y un mensaje que decía: “Ok Nuevo Laredo en vivo y redes sociales. Yo soy la nena de Laredo y aquí estoy por mis reportes y los suyos… para los que no quieren creer, esto me pasó por mis acciones, por confiar en SEDENA [Secretaría de Defensa Nacional] y MARINA… Gracias por su atención Atte: La ‘Nena’ de Laredo… ZZZZ”.
En ese momento, Elizabeth inauguró una desafortunada lista. Es el primer caso documentado de una persona asesinada por informar a través de las redes sociales, asegura el Comité para la Protección de los Periodistas.
En Nuevo Laredo son muy pocos los que se atreven a hablar de lo que se vive ahí desde una década: secuestros, amenazas, homicidios, coches bomba... Los que se deciden a contar, ruegan el anonimato. No aceptan entrevistas telefónicas. Para ellos la forma más segura de comunicarse es a través del chat.
Es así como me entero que Elizabeth utilizaba una prótesis, porque perdió una pierna en su adolescencia (algunos dicen que por enfermedad, otros que por un accidente). Que su primer trabajo en un periódico fue como correctora en El Mañana. Después laboró en los diarios Última Hora y Primera Hora. En este último fue jefa de redacción. Así lo muestra el directorio publicado en la edición del 29 de marzo del 2009. Aunque algunos de sus compañeros aseguran que realizaba labores administrativas y en el área de publicidad.
El día en que encontraron su cuerpo, la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas aseguró que era jefa de información de Primera Hora. Lo que no se dijo es que también era moderadora de los foros del portal Nuevo Laredo en Vivo, donde utilizaba el pseudónimo NenaDLaredo, con el que también era conocida en tuiter.
Nuevo Laredo fue una de las primeras ciudades del país en donde los asesinatos, desapariciones, amenazas y ataques contra periodistas y medios llevó a que no se publicara nada que tuviera que ver con el narcotráfico o la corrupción.
Esa información se comenzó a difundir en redes sociales o sitios como Nuevo Laredo en Vivo, el cual llegó a tener hasta 4 mil seguidores y en donde se pueden encontrar tips para lidiar con la violencia, además de reportes sobre balaceras, presencia de informantes del narco y ubicación de narcomenudistas. Eso no es lo único que hace singular a este portal. En él se muestran fotografías del Ejército y la Policía Federal, y se pide a los ciudadanos denunciar a los criminales. No queda claro quién o quiénes crearon este portal.
En la página de inicio de Nuevo Laredo en Vivo aún es posible leer: “NenaDLaredo: graxxxias x sus reportes…”
El 22 de septiembre del 2011, a las 10:28h de la mañana, NenaDLaredo envió su último mensaje: “Caceria de ratzzz si ven a donde korren esos DENUNCIENLOS xfa!!” (sic).
La tarde del viernes 23, Elizabeth salió de las oficinas del diario Primera Hora. El sábado encontraron su cuerpo.
El asesinato de Elizabeth fue “una clara amenaza a los usuarios de las redes sociales en las regiones de mayor violencia de México”, dijo Amnistía Internacional. No fue la única organización que exigió una investigación. También lo hicieron Reporteros sin Fronteras, Artículo 19, CPJ y Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Quienes ni siquiera informaron sobre su muerte fueron los periódicos de Tamaulipas, entre ellos Primera Hora, el diario en donde Elizabeth trabajaba y cuyo dueño es el alcalde de Nuevo Laredo, Benjamín Galván Gómez.
El silencio aún sigue. La Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas no contestó a una petición de información sobre cómo van las investigaciones por el asesinato.
