A mi corazoncito de obsidiana:
Escribo esta carta a mi hijo Xiuhtletl Abarca Olea, desaparecido el 8 de septiembre del 2013, en Chilpancingo, Guerrero.
Mi amado hijo te escribo estas líneas porque no hay manera de decírtelo personalmente. Hace nueve meses de tu desaparición y cada segundo que pasa mi corazón y mi cuerpo se han ido marchitando poco a poco. Medio como. Medio duermo. Se vive a medias.
A veces pienso que tal vez tú no comes, no duermes y tu sufrimiento es tan terrible como el mío porque lloro día a día tu ausencia en nuestro hogar.
Hijito: es difícil vivir en esta incertidumbre buscando en la nada, sólo el gran amor de madre me hace sacar fuerzas donde no las hay. No descansaré hasta encontrarte.
Hoy 16 de junio que es tu cumpleaños te contaré algo: cuando el médico me dijo que estaba embarazada de gemelos, lloré mucho, pero lloré porque siendo tan joven me atemorizó la idea de no saber cómo ser una buena madre, cómo criarlos y cómo educarlos. Pero el tiempo pasó y crecieron con la ayuda de Dios que me guió para cuidarlos y hacerlos personas de bien, tenerlos juntos hasta los 31 años. Pero ahora que cumplirán años ya no será lo mismo, no estarás con la otra mitad de tu cuerpo y de tu corazón.
No sé cómo llegamos a este día, no hay nada que festejar porque me duele tu ausencia, me duele no abrazarte, no besarte.
Me siento egoísta al sólo pensar en ti, ¡en que no estás para festejar tu cumpleaños!, pero ¿y tu hermana?, ¿Qué pensar? ¿qué sentirá? ¿que no hay algo especial para ella porque nuestro pensamiento es para ti? Ella vive, ella respira, ella llora tu ausencia, ella sufre tal vez más que yo, porque es parte de tu cuerpo, es tu otra mitad. ¡Dime hijo! ¿Qué hacemos?
Se que me contestarías: ¡Mamaíto, hágale el día especial a mi hermana! Tu esencia es de solidaridad y sacrificio por los que más amas y más si es la mitad de tu corazoncito.
Pero yo como madre sufro por los dos: por ti, por no tenerte, y por ella, por verla sufriendo.
Estás siempre en mi mente y en mi corazón. Nunca dejaré de buscarte, mi negrito de obsidiana.
Tu Mamaíto
Nota de la editora: Para conocer más datos sobre la desaparición de Xiuhtletl, puedes leer este nota publicada por Sin Embargo.
