A+ A A-
Puerto Rico

Desde este espacio que se nos abre en NAR, Puerto Rico formará parte de un mapa latinoamericano de nuestras violencias y de nuestras solidaridades. Sin partir de esa dualidad -la violencia lucha contra su propia fuerza, contra la energía propia del instinto de vida- la paz en justa convivencia es impensable.

Desde que la especie humana lleva sus cuentas el motor de la historia ha sido la guerra, pero algo ha cambiado en esa oscura relación. Si hasta mediados del siglo XX la guerra era la política por otros medios, el terror es ahora la guerra por otros medios. De otra parte, y en contraste con lo anterior, solo en el pasado siglo se convirtió la paz en un arma considerable. Solo en el pasado siglo fueron posibles las luchas eficaces de pueblos y grupos por medios no violentos.

En Puerto Rico, territorio colonial no incorporado de los Estados Unidos de América desde 1898, la violencia y el terror que esta engendra; la violencia como ruptura de soluciones políticas, como anulación de concertaciones viables; han desgastado las formas de convivencia. La carencia de poderes y la dependencia agravan la polarización del país.

En esta página nuestras violencias se harán palpables. También las respuestas a nuestras violencias. Nuestras violencias son físicas y cruentas. También profundas y normalizadas: las barreras de clase, raza y género; el “destino” que impone una historia de subordinación que como observó el poeta Derek Walcott a propósito de las islas del Caribe, es el horizonte cerrado que los niños encuentran desde su nacimiento. En torno a esa violencia de la marginación se desatan las violencias homicidas.

Aspiramos a dar una voz no sensacionalista a nuestras violencias. La superficialidad del reportaje y el espectáculo obsceno de la victimización se sobrepasarán para arrojar las texturas, las particularidades, las historias personales, la materialidad de los lugares. Se destacarán las respuestas, se celebrarán las superaciones: la vida activa de los ciudadanos y las ciudadanas en defensa de la vida sensible. Desde esta página nos unimos a voces de toda América que añadirán testimonios y propuestas a un denso tejido de experiencias y lecturas cuya sola aproximación es ya un alivio en la triste soledad de la violencia.

 

Responsable del proyecto: Marta Aponte / sofroniska@gmail.com

Imagen de Bibi Lorenzano

“Para que te sientas tan sola como yo me sentí”. Así lee la nota que dejó el hombre que empuñó su revolver y mató de un tiro a su hijita de 4 años. Luego se suicidó. Según reseña el periódico[1], el hombre le envió un mensaje de texto a su expareja, la madre de la niña, avisándole que la había asesinado. La madre vio el trágico texto mientras cumplía con su jornada laboral en un lujoso complejo playero. Y es que resulta obvio concluir que jamás concibió la idea de que el padre de la niña fuese capaz de tan vil acto producto del odio, el resentimiento, la venganza y el violento deseo de controlar su vida. Antes que su…
Leer más ...

Antes y ahora

Publicado en Puerto Rico
Dinorah Marzan escribió esto sobre la destrucción de un mural dedicado a Ismael Rivera, en el barrio del sonero mayor, la calle Calma, Santurce, Puerto Rico: Antes, la pobreza caminaba descalza por los ranchones de la calle Calma. Los platos humeantes pasaban de ventana en ventana. Los muertos se velaban en casa. Se repartían rezos y pitorro. “Que si le puede mandar un poquito de azúcar a mami…” Los chiquillos eran de todos. Un buen soplamoco podía venir de cualquier vecino. La educación, los buenos modales, el respeto crecían en el seno de las familias. En el bohío de la calle Corona se tocaba bomba, plena y rumba, ese era el punto. Uno que otro gallo corría de boca en…
Leer más ...
Todo comenzó en Arecibo, una ciudad del norte de Puerto Rico, donde hace varias décadas había teatros, comercios importantes, hoteles, restaurantes y fábricas. Figuras de renombre como la anarquista Luisa Capetillo y el dramaturgo René Marqués vivían y escribían allí. Pasó el tiempo, se transformó la economía, se construyó la autopista que la circunvala, y desapareció alguna gente. Pero se quedaron los arecibeños solidarios. Y se quedó la universidad, la UPRA, uno de los recintos del sistema de educación superior de excelencia del país: la Universidad de Puerto Rico.   En noviembre del 2012 un grupo de jóvenes vinculados a la universidad comenzó a bordar por la paz. Luciana Barreras lanzó la convocatoria, abrió un grupo en Facebook (Bordados por…
Leer más ...

TESTIGOS PRESENCIALES

ESTADO DE LA REPÚBLICA

DESAPARECIDOS

PRENSA AMENAZADA

RECIBE NUESTRO BOLETÍN

Nombre:

Email:   

NUESTRA APARENTE RENDICION | 2010